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¢ 500.000.00
POR VANDALISMO.
¢ 500.000.00
POR VANDALISMO.
Un supuesto estudiante universitario esta siendo buscado para ser entrevistado por parte de las autoridades universitarias como parte de una investigación a raíz de una denuncia puesta por la empresa de transporte Carrizal S.A. permisionaria de la ruta Alajuela - UCR. La denuncia se presentó el pasado mes de octubre en la Oficina de Servicios Generales contra un individuo por dañar de forma permanente casi una docena de asientos de sus unidades.
Por tratarse de una investigación en curso no se pueden dar muchos detalles, más lo siguiente es lo que se puede decir del caso hasta ahora.
En dos años de estar operando la empresa Carrizal S.A., en esta ruta universitaria de Alajuela - UCR, es la primera y única vez que se dan hechos de esta índole. La empresa de transportes Carrizal S.A. es para muchos la mejor empresa de transportes de la ciudad de Alajuela; y tomando en cuenta: el volumen de usuarios, la disciplina laboral, el cumplimiento del Convenio suscrito con la UCR, la legalidad y el tipo de unidades así como su estado mecánico y de ornato, la empresa Carrizal S.A. es una de las mejores empresa de transportes que tiene la UCR hoy en día. Aunque no es perfecta dista mucho de su antecesora, Cruz Campos SA, y todavía la mayoría de usuarios sienten la mejoría 100%.
Entre los 1.200 pasajeros que viajan a diario en esta ruta y los miles que lo han hecho a lo largo de estos 2 años de funcionamiento por parte de Carrizal S.A. hay uno que ha decidido destacarse por su incapacidad de comunicarse, ignorancia, odio, y destrucción.
A lo largo de los pasados meses, en especial, en el último mes han ido apareciendo rayones en los respaldares, cojines de los asientos, y paredes de varias de las unidades asignadas al transporte exclusivo de estudiantes, docentes y funcionarios universitarios. Estos rayones, mal llamados “graffities” (por que son demasiado feos y faltos de: creatividad, originalidad, profundidad y talento que sería un insulto calificarlos de graffiti), consisten en dos letras que conforman las iniciales de alguna cosa sin valor para 1.199 pasajeros. Hechas con marcadores de tinta permanente azul y negro, por su tamaño y grosor son imposibles de borrar, como penosamente la empresa ha tenido que constatar. Fueron apareciendo uno por uno, y gradualmente fueron aumentando de tamaño y de frecuencia, al punto de pasar de medir unos centímetros a medir casi 40 centímetros el más grande, y de aparecer uno por mes a aparecer uno cada semana. Preocupados por esta progresiva e intencionada destrucción de las unidades, el personal de la empresa Carrizal SA y la Comisión se dieron a investigar quien o quienes era(n) los autores de estos actos vandálicos. Que por un lado afectan a la empresa privada causándoles una pérdida material y monetaria, más por otro lado, es la población universitaria la que debe viajar en esos asientos, intesionalmente deteriorados por un individuo ególatra, frustrado, agresivo, según sus actos.
A raíz de la ola delictiva que se presento el año pasado en la autopista General Cañas. Sin que la mayoría de la población de pasajeros se percatara se había establecido desde el año pasado un sistema de vigilancia, seguridad y monitoreo en los buses para prevenir asaltos a las unidades. El mismo persiste en la identificación de individuos ajenos a la institución, o ajenos a la ruta, o elementos con un comportamiento hostil o sospechoso. Además se revisa los asientos, pasillos, basureros, así como las góndolas para verlos, vaciarlos y/o limpiarlos. El personal y los miembros del Comité de Ruta CEA rápidamente constataron un patrón de conducto más que coincidente con los hechos. El sospechoso en apariencia actúa solo, y sin el apoyo de los usuarios, ya que ellos mismos son los que han reprochado y se han quejado de la conducta exhibida por este sujeto de potencial patología psicológica. Aunque las autoridades cuentan con la descripción de la apariencia física, vestimenta y condición legal del sospechoso no pueden ser suministradas por ser parte de la investigación. Sin embargo, se sabe que un primer perfil psicológico del individuo basado en las evidencias, patrón de conducta, prueba testimonial, y análisis caligráfico arrojan que este individuo:
• Le gusta infligir temor a los demás y proyectar bravura pero en realidad es una persona emocionalmente frágil y mentalmente inestable.
• Tiene una profunda incapacidad mental para comunicar sus ideas y sentimientos.
• Tiene una gran frustración que va en aumento, la cual fluye en dos vertientes; por un lado, tiene una escasa expectativa de vida y una pobre expectativa de mejoramiento de la calidad de su vida a corto y mediano plazo. Es cortoplacista. Por el otro lado, los buses es solo su burda excusa para desahogar su inadaptación social (no tiene éxito en el medio que lo rodea, apenas sobrevive), además de un problema con la autoridad, principalmente centrado en la figura materna o femenina.
• Es una persona egoísta que en un verdadero acto narcisista cree que lo que hace esta “bien” y que va a encontrar eco en otras personas “buenas”, falso. En realidad ,
• Es un descarado hipócrita que piensa que esta siendo algo valiente, valioso y solidario, cuando en realidad es un cobarde, patético, que destruye un bien social.
• Finalmente, con seguridad recurre a alguna droga ilícita para escapar de su realidad (la salida fácil), en lugar de enfrentar a sus problemas y resolverlos (la salida difícil)
Esta conducta pudiera ser causal de un:
1. PROCESO ADMINISTRATIVO: SUSPENSIÓN preventiva, parcial o permanente del servicio de transporte universitario y/o suspensión parcial o permanente de la UNIVERSIDAD DE COSTA RICA. Esto si no se somete voluntariamente a un proceso de adaptación social, psicológico y anti-drogas.
2. PROCESO CIVIL: COBRO y resarcimiento económica del daño material en PROPIEDAD PRIVADA a la empresa Carrizal S.A.
3. PROCESO CONTRAVENSIONAL: RETRIBUCIÓN pública del daño causado a la empresa.
Toda persona suscrita en la Universidad de Costa Rica y todo usuario que utilice una ruta universitaria esta en la obligación de saber que:
1. Hay un “CÓDIGO DE CONDUCTA” reglamentado y muy estricto en la UCR.
2. Es sujeto de las cláusulas del Convenio hecho entre la Universidad de Costa Rica y la empresa privada, que es LEY ENTRE LAS PARTES.
3. Hay ESTATUTOS ORGÁNICOS, Administrativo y Federado, dentro del Campus Universitario que también son válidos en los buses inscritos en a la UCR si eres estudiante, docente y funcionario universitario.
4. Además, priva la LEY DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA en el campus universitario y sus servicios contratados;
5. Y priva la LEY DE ADMINISTRACIÓN PRIVADA, en los autobuses universitarios al ser una actividad comercial privada en propiedad privada.
6. Rige la LEY DE TRÁNSITO, y todos las LEYES CONEXAS sin rivalizar con la autonomía universitaria y todas las leyes anteriormente mencionadas.
7. Finalmente, ya que el desconocimiento de la LEY no es excusa, y que el 95% de nuestros pasajeros son adultos, o sea, responsables de sus propios actos ante la LEY, pues no queda mucho que explicar.
¿Con qué derecho podemos nosotros, los usuarios, pedirles a los empresarios transportistas que nos den sus mejores unidades y un mejor servicio en general, si nosotros mismos destruimos y/o encubrimos conductas destructivas como ésta? ¿Quién puede garantizarle a la comunidad universitaria que este individuo, cuando ya no se sienta satisfecho con desquitarse con objetos inertes, no se desquite con personas? ¿Con qué derecho viene esta persona a destruir lo que no es suyo y nada le ha costado? ¿O es que pretende, por sobre el bienestar y el orden solidario, imponer su ley y la ley de la calle aquí?
Armando Zubizarreta en su libro “El Trabajo Intelectual” dijo: - “Somos benefactores de una sociedad injusta, y por lo tanto tenemos la obligación de aprovechar este beneficio en nombre y a favor de los que no son tan afortunados como nosotros”-. Que lastima que aún haya individuos como esta persona que no entiendan que tienen una deuda con la sociedad por haber llegado hasta aquí y prefieran venir a la U. a destruir y no a construir. Les aseguro que por cada uno de ellos hay 100 que si pudieran cambiar lugares con él, con esta oportunidad y privilegio lo aprovecharía 100 veces más que este: mediocre.
Por cierto, los daños a los autobuses ascienden a los ¢500.000.00 colones. ¿Espero que tu madre y tu padre estén orgullosos de la crianza que le dieron a su hijo en casa, y todo el dinero, esfuerzo, horas laboradas y demás sacrificios que costó enviarte a la UCR?...
GRACIAS MAMÁ.
Por tratarse de una investigación en curso no se pueden dar muchos detalles, más lo siguiente es lo que se puede decir del caso hasta ahora.
En dos años de estar operando la empresa Carrizal S.A., en esta ruta universitaria de Alajuela - UCR, es la primera y única vez que se dan hechos de esta índole. La empresa de transportes Carrizal S.A. es para muchos la mejor empresa de transportes de la ciudad de Alajuela; y tomando en cuenta: el volumen de usuarios, la disciplina laboral, el cumplimiento del Convenio suscrito con la UCR, la legalidad y el tipo de unidades así como su estado mecánico y de ornato, la empresa Carrizal S.A. es una de las mejores empresa de transportes que tiene la UCR hoy en día. Aunque no es perfecta dista mucho de su antecesora, Cruz Campos SA, y todavía la mayoría de usuarios sienten la mejoría 100%.
Entre los 1.200 pasajeros que viajan a diario en esta ruta y los miles que lo han hecho a lo largo de estos 2 años de funcionamiento por parte de Carrizal S.A. hay uno que ha decidido destacarse por su incapacidad de comunicarse, ignorancia, odio, y destrucción.
A lo largo de los pasados meses, en especial, en el último mes han ido apareciendo rayones en los respaldares, cojines de los asientos, y paredes de varias de las unidades asignadas al transporte exclusivo de estudiantes, docentes y funcionarios universitarios. Estos rayones, mal llamados “graffities” (por que son demasiado feos y faltos de: creatividad, originalidad, profundidad y talento que sería un insulto calificarlos de graffiti), consisten en dos letras que conforman las iniciales de alguna cosa sin valor para 1.199 pasajeros. Hechas con marcadores de tinta permanente azul y negro, por su tamaño y grosor son imposibles de borrar, como penosamente la empresa ha tenido que constatar. Fueron apareciendo uno por uno, y gradualmente fueron aumentando de tamaño y de frecuencia, al punto de pasar de medir unos centímetros a medir casi 40 centímetros el más grande, y de aparecer uno por mes a aparecer uno cada semana. Preocupados por esta progresiva e intencionada destrucción de las unidades, el personal de la empresa Carrizal SA y la Comisión se dieron a investigar quien o quienes era(n) los autores de estos actos vandálicos. Que por un lado afectan a la empresa privada causándoles una pérdida material y monetaria, más por otro lado, es la población universitaria la que debe viajar en esos asientos, intesionalmente deteriorados por un individuo ególatra, frustrado, agresivo, según sus actos.
A raíz de la ola delictiva que se presento el año pasado en la autopista General Cañas. Sin que la mayoría de la población de pasajeros se percatara se había establecido desde el año pasado un sistema de vigilancia, seguridad y monitoreo en los buses para prevenir asaltos a las unidades. El mismo persiste en la identificación de individuos ajenos a la institución, o ajenos a la ruta, o elementos con un comportamiento hostil o sospechoso. Además se revisa los asientos, pasillos, basureros, así como las góndolas para verlos, vaciarlos y/o limpiarlos. El personal y los miembros del Comité de Ruta CEA rápidamente constataron un patrón de conducto más que coincidente con los hechos. El sospechoso en apariencia actúa solo, y sin el apoyo de los usuarios, ya que ellos mismos son los que han reprochado y se han quejado de la conducta exhibida por este sujeto de potencial patología psicológica. Aunque las autoridades cuentan con la descripción de la apariencia física, vestimenta y condición legal del sospechoso no pueden ser suministradas por ser parte de la investigación. Sin embargo, se sabe que un primer perfil psicológico del individuo basado en las evidencias, patrón de conducta, prueba testimonial, y análisis caligráfico arrojan que este individuo:
• Le gusta infligir temor a los demás y proyectar bravura pero en realidad es una persona emocionalmente frágil y mentalmente inestable.
• Tiene una profunda incapacidad mental para comunicar sus ideas y sentimientos.
• Tiene una gran frustración que va en aumento, la cual fluye en dos vertientes; por un lado, tiene una escasa expectativa de vida y una pobre expectativa de mejoramiento de la calidad de su vida a corto y mediano plazo. Es cortoplacista. Por el otro lado, los buses es solo su burda excusa para desahogar su inadaptación social (no tiene éxito en el medio que lo rodea, apenas sobrevive), además de un problema con la autoridad, principalmente centrado en la figura materna o femenina.
• Es una persona egoísta que en un verdadero acto narcisista cree que lo que hace esta “bien” y que va a encontrar eco en otras personas “buenas”, falso. En realidad ,
• Es un descarado hipócrita que piensa que esta siendo algo valiente, valioso y solidario, cuando en realidad es un cobarde, patético, que destruye un bien social.
• Finalmente, con seguridad recurre a alguna droga ilícita para escapar de su realidad (la salida fácil), en lugar de enfrentar a sus problemas y resolverlos (la salida difícil)
Esta conducta pudiera ser causal de un:
1. PROCESO ADMINISTRATIVO: SUSPENSIÓN preventiva, parcial o permanente del servicio de transporte universitario y/o suspensión parcial o permanente de la UNIVERSIDAD DE COSTA RICA. Esto si no se somete voluntariamente a un proceso de adaptación social, psicológico y anti-drogas.
2. PROCESO CIVIL: COBRO y resarcimiento económica del daño material en PROPIEDAD PRIVADA a la empresa Carrizal S.A.
3. PROCESO CONTRAVENSIONAL: RETRIBUCIÓN pública del daño causado a la empresa.
“EN GUERRA AVISADA NO MUERE SOLDADO”
Toda persona suscrita en la Universidad de Costa Rica y todo usuario que utilice una ruta universitaria esta en la obligación de saber que:
1. Hay un “CÓDIGO DE CONDUCTA” reglamentado y muy estricto en la UCR.
2. Es sujeto de las cláusulas del Convenio hecho entre la Universidad de Costa Rica y la empresa privada, que es LEY ENTRE LAS PARTES.
3. Hay ESTATUTOS ORGÁNICOS, Administrativo y Federado, dentro del Campus Universitario que también son válidos en los buses inscritos en a la UCR si eres estudiante, docente y funcionario universitario.
4. Además, priva la LEY DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA en el campus universitario y sus servicios contratados;
5. Y priva la LEY DE ADMINISTRACIÓN PRIVADA, en los autobuses universitarios al ser una actividad comercial privada en propiedad privada.
6. Rige la LEY DE TRÁNSITO, y todos las LEYES CONEXAS sin rivalizar con la autonomía universitaria y todas las leyes anteriormente mencionadas.
7. Finalmente, ya que el desconocimiento de la LEY no es excusa, y que el 95% de nuestros pasajeros son adultos, o sea, responsables de sus propios actos ante la LEY, pues no queda mucho que explicar.
REFLEXIÓN
¿Con qué derecho podemos nosotros, los usuarios, pedirles a los empresarios transportistas que nos den sus mejores unidades y un mejor servicio en general, si nosotros mismos destruimos y/o encubrimos conductas destructivas como ésta? ¿Quién puede garantizarle a la comunidad universitaria que este individuo, cuando ya no se sienta satisfecho con desquitarse con objetos inertes, no se desquite con personas? ¿Con qué derecho viene esta persona a destruir lo que no es suyo y nada le ha costado? ¿O es que pretende, por sobre el bienestar y el orden solidario, imponer su ley y la ley de la calle aquí?
Armando Zubizarreta en su libro “El Trabajo Intelectual” dijo: - “Somos benefactores de una sociedad injusta, y por lo tanto tenemos la obligación de aprovechar este beneficio en nombre y a favor de los que no son tan afortunados como nosotros”-. Que lastima que aún haya individuos como esta persona que no entiendan que tienen una deuda con la sociedad por haber llegado hasta aquí y prefieran venir a la U. a destruir y no a construir. Les aseguro que por cada uno de ellos hay 100 que si pudieran cambiar lugares con él, con esta oportunidad y privilegio lo aprovecharía 100 veces más que este: mediocre.
Por cierto, los daños a los autobuses ascienden a los ¢500.000.00 colones. ¿Espero que tu madre y tu padre estén orgullosos de la crianza que le dieron a su hijo en casa, y todo el dinero, esfuerzo, horas laboradas y demás sacrificios que costó enviarte a la UCR?...
GRACIAS MAMÁ.
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